viernes, 2 de diciembre de 2011

Café Gijón, hogar de intelectuales y artistas


Leticia Ortego Martín

Fachada de madera del Café Gijón. Fuente: wikipedia
Bohemio, clásico, tranquilo, impregnado de arte, cultura e historia. No se me ocurren palabras mejores para describir el Café Gijón, uno de los cafés de tertulia más antiguos de la capital y uno de los pocos que siguen en pie. 

Este café/restaurante, situado en el Paseo de Recoletos número 21, también conocido como el Gran Café de Gijón, fue fundado el 15 de Mayo de 1888 por un asturiano de nombre Gumersindo. Hasta la fecha, ha cambiado dos veces de dueño y ha pasado por varias reformas, pero estos cambios no han hecho que pierda ese aire bohemio y tranquilo que le caracteriza desde su apertura, y que hizo que artistas e intelectuales destacados lo visitaran (y sigan haciéndolo) con frecuencia, como lugar de inspiración para sus obras o simplemente para huir del bullicio de la gran ciudad y así poder disfrutar de un café en compañía de otros amigos del mundo de la literatura y el arte.
 
Café Gijón, año 1947. Fuente: garcianieto.com


 
Francisco Umbral, Pío Baroja, Ramón y Cajal, Severo Ochoa, Gregorio Marañón, Benito Pérez Galdós… la lista es interminable. Todos ellos pasaron largos ratos entre las paredes de este café incluso inspiró a algunos de ellos en la creación de sus obras, como por ejemplo a Marino Gómez Santos, que escribió en 1955 “Crónicas del Café Gijón” o Fernando Fernán Gómez, quién creó el Premio Literario Café Gijón en 1949. Podemos seguir viendo a personajes como Francisco Umbral, Fernando Fernán Gómez o Camilo José Cela en este café, en forma de retrato y colgando de sus paredes de madera de roble. Personas del panorama internacional como Orson Welles, Mata Hari o Ava Gardner no quisieron perder tampoco la oportunidad de conocer este clásico lugar de tertulia.

Sus paredes de madera, sus clásicas mesas de mármol, sus sillas y sillones acolchados con tela aterciopelada color burdeos, su decoración clásica, las innumerables obras de arte que cuelgan de sus paredes y la paz y la tranquilidad que se respiran en su atmósfera (solamente perturbada por conversaciones en voz baja y por una música suave), invitan a pasar un rato en este café centenario, aunque solo sea por vivir la experiencia, por poder contar que, has ocupado el mismo lugar que, años atrás lo hicieron escritores ilustres como Jacinto Benavente, Valle-Inclán o Gómez de la Serna.



Interior del Café Gijón. Fuente: absolutmadrid.com

El Café Gijón goza de tanto prestigio y popularidad, que esto queda reflejado en sus precios. Es cierto que nadie debería dejar pasar la oportunidad de conocer este histórico lugar, pero quizá los precios de la carta echen para atrás a más de uno. Todos los que estéis dispuestos a pagar más de cuatro euros por un café, estáis invitados a  adentraros en la atmósfera de cultura y arte que se respira en el Café Gijón. Con toda seguridad, los precios de este establecimiento son los que condicionan la gente que lo visita ya que, si una vez sentados en las sillas de madera y terciopelo burdeos miráis a vuestro alrededor, podréis ver a gente madura, y que seguramente tenga cierta posición económica. A pesar de sus elevados precios, el Café Gijón no ha dejado de ser en toda su historia uno de los cafés de reunión y tertulia más visitados de la capital, ni siquiera durante la posguerra, momento en el que este establecimiento comienza a recibir más visitas. 


Antigua bodega, ahora restaurante. Fuente: facebook
Pero en el Café Gijón no todo es arte y cultura, cafés y tertulias. La bodega de este café se reformó sin perder ese estilo clásico de los cafés de la época  (con paredes completamente de madera y como color destacado entre las innumerables obras de arte, el burdeos), de manera que fuese un lugar de reunión para la tertulia y un restaurante, donde poder disfrutar de los platos más típicos de la gastronomía española o para los que lo prefieran, algo más innovador; los precios de los menús para grupos oscilan entre los 30 y los 70 euros, cantidades que  no consiguen hacer que este mítico café se vacíe de clientes. Para los que prefieran pasar un buen rato al aire libre, rodeado de plantas y sin perder el aire bohemio de este establecimiento, justo enfrente de la fachada de madera del Café Gijón, podréis ver la Terraza del Gijón, un pequeño recinto situado en el centro del Paseo de Recoletos, en el que el mármol predomina en las mesas y el metal en las sillas, y donde podréis disfrutar de un café o un té en un pequeño rincón, refugiados del ruido y de los coches del centro de Madrid.
La Terraza del Gijón. Fuente: mashpedia.es

El Café de Gijón es un establecimiento clave en la historia de España, un lugar de tertulia de los grandes de la literatura española desde su nacimiento hasta la actualidad y cuyas paredes con toda seguridad han visto las anécdotas más curiosas que podamos imaginar.  Pero este café no sólo era frecuentado por artistas e intelectuales, sino que también, gente de la calle, gente normal y corriente que desease tomar algo, lo visitaba y sigue haciéndolo. 

Gran Café de Gijón, hogar de intelectuales y artistas, pero también hogar de todos aquellos que deseen pasar un buen rato, leyendo un libro o, simplemente, admirando sus paredes, repletas de obras de arte, espejos y lámparas clásicas, testigos mudos de las reuniones de los grandes de la literatura española.
 

El Café Gijón
Paseo de Recoletos 21,  28004 Madrid
Metro Colón (L4), Cercanías - Renfe (Recoletos)
91 – 521 54 25
91 – 531 05 48

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